En rojo y blanco

El Atlético de Madrid selló ayer su billete a la finalísima de la Uefa Europa League que se disputará el próximo día nueve de Mayo en Bucarest (Rumanía) tras vencer por cero a uno al Valencia en Mestalla merced a un golazo de Adrián en el minuto sesenta de partido. El guaje rojiblanco controló con el pecho un magnífico pase de Diego, sacándose un derechazo desde dentro del área que reposó en fondo de las mallas del arco defendido por Diego Alves.
Pero no todo fue un camino de rosas para los de Simeone, pues en la primera parte el Valencia salió a por todas, pero esta vez se encontró con un magnífico Thibaut Courtois que detuvo todas las acometidas valencianistas, sobre todo una doble ocasión a Jonas. El Atleti lo pasó mal, pero aún así pudo irse al descanso con victoria si Falcao hubiese estado un poco más veloz tras un buen servicio de Arda.
Tras el gol rojiblanco pudieron ampliar la ventaja el propio Arda y Falcao, pero Alves salió victorioso.
Como nota negativa, la expulsión de Tiago tras un fallo garrafal del juez de gol, quien decretó penalti por mano del portugués, cuando había sido Ricardo Costa el que había tocado el balón. Finalmente el árbitro no decretó penalti, pero el futbolista rojiblanco se enzarzó con Soldado (desaparecido toda la eliminatoria), le dio un mamporro y se perderá la final ante el Athletic Club.
Además, Sergio Canales se volvió a romper el cruzado y estará otros seis meses de baja.
Ahora toca intentar la machada en Liga y ganar los cuatro partidos que quedan para alcanzar los puestos Champions...

Un solitario gol de Radamel Falcao, tras un pase de Juanfran y una alocada salida de Cobeño, permitió al Atlético de Madrid llevarse los tres puntos de Vallecas. Los de Simeone siguen soñando con alcanzar los puestos Champions, donde hoy duerme el Málaga (que tendrá que jugar ante Valencia y Atleti) a seis puntos de distancia.

Trece años hace que el Atlético de Madrid, por unas o por otras, lleva sin vencer a su eterno rival. Por si fuera poco, el Madrid llega al Calderón con la obligación de llevarse los tres puntos para visitar el Camp Nou dependiendo de sí mismo para ganar la Liga. Ellos son más guapos, más listos y la tienen más grande. Pero en el fútbol, como en el sexo, lo que importa es saber usarla; Cholo, espero que hayas aleccionado bien a tus chicos...

...¿qué no te hará el Madrid en noventa y jugándose la Liga?
Al Atleti le sentó mal madrugar y a los ocho minutos ya palmaba dos a ceros con tantos de Valdo y Koné tras magistrales centros que salieron de las botas de Barkero. Aquí acabó el partido, pues a pesar de quedar más de ochenta minutos los de Simeone bajaron los brazos (habría que preguntarse si los subieron en algún momento) y hasta la entrada de Falcao en el segundo tiempo no intimidaron a Munúa.
El equipo volvió a dar muestras de apatía y carencias de amor propio a partes iguales. Aunque no todo va a ser negativo, pues Mario Suárez y Salvio se perderán el partido de este miércoles. Como también lo hará Miranda, que fue expulsado.
La Champions parece ya una utopía, clasificarse para la Europa League una obligación y ganarla esta temporada el único modo de salvar el año.
Aún así, todo apunta a un nuevo fracaso. Y van...

El Atlético de Madrid afrontaba la vuelta de los cuartos de final de la UEL con un resultado a favor de dos tantos a uno, resultado engañoso ya que un tanto del Hannover dejaba fuera a losmadrileños. Por si fuera poco, Arda, Juanfran y Gabi eran baja por sanción.
El planteamiento estaba claro, aguantar las acometidas del rival e intentar salir a la contra, aprovechando la velocidad de Adrián y la dirección de Diego. En la primera parte el plan salió a la perfección, pues si bien es cierto que el Hannover era el dueño del balón, no gozaron de ninguna oportunidad clara ante un Courtois que se mostraba más cómodo en el aire que Julius Erving.
Pero tras el descanso, y con un resultado que de nada servía a los germanos, éstos tenían que reaccionar si querían pasar la eliminatoria, por lo que les tocaba abrirse un poco. De esto se aprovechó el Atleti, que en el 48' gozó de la primera ocasión clara por medio de Falcao, pero elcolombiano cruzó demasiado y la ocasión se desbarató. En el 63', Adrián no perdonó.
El asturiano recibió un balón al borde del área y se zafó de su defensor con un poco de suerte, posteriormente, y ante la salida de Zieler, aguantó con sangre fría a que el meta alemán fuera al suelo, y una vez que tuvo la portería a su disposición puso pausa a la jugada para terminar mandando el esférico al fondo de la red. Gol de Superclase.
El tanto visitante ahogó todas las esperanzas de un Hannover que empezaba a intentarlo más con el corazón que con la cabeza. Pero cuando quedaban diez minutos para el final, la defensarojiblanca decidió ponerle emoción al partido permitiendo a Diouf anotar su segundo gol de la eliminatoria.
Pero Diego (partidazo el suyo hoy) conectó con Falcao para que el colombiano anotase su vigésimo octavo gol de la temporada, sellando así el pase de los rojiblancos a las semifinales, donde esperan un Valencia que quiere ajustar cuentas pendientes con los madrileños...

Plácido partido el vivido este Domingo de Ramos en el Vicente Calderón, donde el Atlético de Madrid, valiéndose de la ley del mínimo esfuerzo, doblegó a un Getafe que en ningún momento inquietó a Thibaut Courtois.
Y eso que los getafenses pudieron batir al belga nada más comenzar el partido, pero Diego demostró que también sabe defender rebañándole el balón a Miku cuando el ariete venezolanoestaba a punto de disparar. Ahí terminó el partido para el Getafe, pero no así para Diego, que aunque se nota que acaba de salir de una lesión, sigue siendo el futbolista rojiblanco que más calidad atesora con bastante diferencia.
El primero de la mañana corrió a cuenta de Salvio, quien dio descanso a Adrián en el once, cabeceando un servicio de Filipe Luis en el que Moyá pudo hacer mucho más, aunque igual al cancerbero mallorquín le cegó la camiseta amarilla chillona de sus compañeros.
Diego siguió guiando el juego de sus compañeros, aunque éstos no estaban muy por la labor de jugar al fútbol, por lo que llegar al descanso era la mejor opción para ambos equipos.