En el mundo hay diferentes religiones o creencias. Están el Islam, el Cristianismo, el Hinduismo, el Judaísmo, etc.. La de Radamel Falcao Garcia es la religión del Gol y se nota, porque durante el tiempo que esta en el campo solo piensa y actúa con ese objetivo. La de hoy fue la primera exhibición con la camiseta rojiblanca del colombiano. Y llegó en el momento que más lo necesitaba el jugador y su equipo.
Salió el Atlético de Madrid al terreno de juego del Calderón con bastantes urgencias. Los primeros veinte minutos estuvieron llenos de errores por parte de los dos conjuntos. El Racing de Santander apretaba y se defendía bién pese al control absoluto de los nuestros. Hasta que en el minuto veintidós se vio la luz en la Ribera del Manzanares gracias a una magnifica jugada trenzada entre Arda Turan y Jóse Antonio Reyes, que acabó con un pase del utrerano desde la línea de fondo al centro del área. Pase cazado por El Tigre y convertido en gol con un buen tiro ajustado al palo. El primer gol en Liga del conjunto colchonero y del 9 colombiano. Empezaba la fiesta. El tarro de las esencias fue destapado y Diego cogió la manija del equipo, siendo este protagonista de la jugada que originó el penalty en el minuto 35. Mandándolo el enajenado del gol, Falcao, a la red. Sí, enajenado del gol es la definición perfecta para Radamel Falcao. Parece tener un imán para el balón, pero no es más que su instinto asesino, que le permite estar en el sitio ideal en el momento justo. Llegaba a todas y pudieron ser más sus dianas si Toño, el siempre cumplidor guardameta de los de Santander, no le hubiera parado los pies al Tigre, al animal del área.
La segunda parte fue un festival de fútbol y juego por parte del Atlético de Madrid, gracias entre otras cosas a que el conjunto cántabro se borró del partido, dejando el rumbo del choque en los pies de los rojiblancos. Turan se aprovechó y participó con dos asistencias. La primera para Falcao que resolvió en el área con una semivaselina por encima del portero racinguista. Cerrando con un hat-trick (y por ocasiones y ansia pudieron ser hasta cinco) su excelente actuación. La segunda para Adríán, centro del turco y el asturiano, con un gran testarazo colocado al palo, ponía la guinda al partido.
Urgía la victoria y urgían los goles de nuestro nuevo 9. Destacada la triple combinación creativa formada por Diego, Turan y Reyes, que empiezan a funcionar juntos. El partido de Mario Suarez y Tiago fue bastante correcto en el centro del campo, dónde el Racing naufragó durante los noventa minutos. Mención de honor para Adrián que siempre que sale cumple. No sólo consiguió el cuarto si no que le dió una fantástica asistencia de tacón a Juanfran. El delantero asturiano tiene un taco tocado por algún Dios o algo parecido. A veces llego a pensar que juega mejor de tacón que dando el balón de cara. El ex del depor se está convirtiendo por méritos propios en el mejor fichaje calidad-precio de los últimos mil o dos mil años.
La siguiente parada será otra vez en el Calderón, contra otro equipo del norte, el Sporting de Gijón. Necesitados estos de un resultado positivo, ya que actualmente ocupan el farolillo rojo con cero puntos. Eso será el miércoles y será vital llegar al partido del sábado, contra el Barça en el Camp Nou, con una victoria más en el zurrón.
El Tigre ya ha rugido. Su religión es el gol y nunca se sacia. ¡Bienvenido sea!
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