El jueves el Atlético de Madrid tocó la gloria en Roma. Magnificó partido de los chicos de El Cholo Simeone, que casi dejan sentenciada la eliminatoria. Homenaje previo de la afición de la Lazio hacia Diego Pablo Simeone, por los servicios prestados. Recordemos que allí ganó cuatro títulos importantes, entre ellos el Scudetto. Sus pupilos no quisieron faltar a la fiesta y dieron un recital ante unos superados biancocelesti.
No se pueden comparar épocas y es evidente que esta no es la nuestra. Pero es un orgullo ver como tu equipo va a Roma, a la casa de un histórico de Europa y le domina de esa forma. Gana al equipo italiano en lucha, solidez, cojones y le pone un poco de magia. Todo perfecto pese al fallo de Courtois que originó el primer gol, como no, de Klose. A mí me apetecía que nos marcara y mas si nosotros le devolvíamos tres por el precio de uno. Leyenda del fútbol que quizá no ha tenido el reconocimiento que merece. Ese fallo se lo pasamos al portero belga. Sin el este equipo se hubiera llevado mas de un susto. Falcao y Adrián pareja de moda. Igualando en emoción a la del Kun y Forlán, siendo estos cuatro jugadores incomparables en sus estilos. Y siendo yo un poco injusto, pero ya tuve tiempo de hablar mal del colombiano y el asturiano, dejarme volar un poco. Juanfran, del que tanto he bromeado, también me hace volar viendo sus galopadas por la banda, su lucha y su aporte. Ahora mismo pieza clave de este equipo, como cambian las cosas. Y yo me trago las palabras, que con un poco de pan entran muy bien.
Las cosas han cambiado en esta casa. La pieza que faltaba era la del entrenador. Acierto total demostrado en un mes y medio imbatido, escalando en liga a velocidad descomunal y licenciándose en Europa. Ahora a Gijón, una guerra mas, otra final para los rojiblancos. Será la primera vez que este nuevo Atleti juegue en Liga después de tener partido entre semana. Pase lo que pase, la sonrisilla por lo visto en el Olímpico de Roma no nos la quita nadie.
Avanti a toda máquina! Y a ver si por el camino se caen Gil y Cerezo. Este último volvió a dar la nota, haciéndose el payasin en la audiencia con el Papa. Yo no creo mucho en deidades, pero por si acaso le voy a cumplir un par de promesas a Nuestra Señora de la Almudena, rezarle a San Quintín (o a San Quentin, la cárcel americana..) y echarle unas monedillas al cepillo de la parroquia del barrio. A ver si así se obra el milagro y desaparecen de nuestra vista.
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