Cuando salten al terreno de juego los veintidós futbolistas que disputarán la última Supercopa de Europa que se celebrará en Mónaco (a partir del año que viene se jugará en Praga), todos los focos se dispararán hacia la misma persona; hombre para unos, Niño para otros.
En el Verano del 2007 Fernando Torres ponía fin a doce años en la entidad rojiblanca en búsqueda de títulos a las orillas del río Mersey, aunque éstos no llegaron (no así el reconocimiento). Tras cursos y medio en Liverpool, se vio obligado a hacer de nuevo las maletas, esta vez a Londres, donde sí llegarían los títulos (pero no así el reconocimiento). El objetivo ahora es juntar el reconocimiento y los títulos.
En lo que llevamos de temporada, el delantero de Fuenlabrada ha logrado batir al portero rival en tres ocasiones, pero el City de Agüero le privó de la Supercopa inglesa (Community Shield). Esta noche tendrá enfrente a su equipo del alma, y esperemos que corra la misma suerte.
En lo plenamente deportivo, el Chelsea llega como líder de la Premier League mostrando un juego alegre promovido, sobre todo, por la nueva adquisición blue, el belga Hazard. Los goles de Torres, el buen hacer de Mata y la seguridad atrás de Cech serán también cuestiones a tener en cuenta. Además, Terry no podrá jugar por sanción, algo que beneficia a los ingleses.
Por su parte, los de Diego Simeone quieren volver a reinar en Europa dos años después. Tras los cuatro goles como cuatro soles que le endosaron al Bilbao, la moral está por las nubes, pero no hay que olvidar que el partido de mañana no se parecerá en nada al del lunes. Falcao volverá a ser el jugador más vigilado por el rival, máxime si tenemos en cuenta que en Inglaterra se lo rifan. También habrá que estar atentos a Courtois, quien mostró dudas en pretemporada y hoy le puede afectar la presión de enfrentarse al club que pagó nueve millones por él el Verano pasado.
Que meta Torres pero gane el Atleti; seguro que doce de los veintidós futbolistas que saldrán de inicio lo firmarían...
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